I
Torneo jaque al alzheimer 2018

Hoy
en día pocas personas desconocen lo que es el alzheimer,
una enfermedad capaz de deteriorar la mente de un ser
humano hasta hacer desaparecer su memoria y sus
pensamientos. El problema principal es que no tiene un
tratamiento que consiga eliminarlo, por lo que la mejor
forma de combatirlo es intentar prevenirlo, ya que una
vez que han aparecido unos síntomas claros ya no hay
vuelta atrás. Y ahí es donde entra en juego el ajedrez
que, como otras actividades que exigen un esfuerzo a
nuestra mente, es un arma ideal para combatir la aparición
del alzheimer y otras enfermedades degenerativas del
cerebro: si nuestra mente está en forma estaremos
mejorando nuestra salud en el presente y preparándola
para un estado saludable en un futuro.
Conociendo
la relación entre el ajedrez y la prevención del
alzheimer, el Club de ajedrez Cuenca en jaque ha puesto
en marcha un torneo que tiene un doble propósito: que
los niños puedan competir en un nuevo torneo y que además
tengan la oportunidad de ser solidarios y desarrollar la
empatía hacía los problemas de los demás. Para ello
el club ha donado todo lo recaudado con las
inscripciones del torneo a la Asociación
conquense AFYEDALCU, la cual ayuda a los enfermos
de alzheimer y presta ayuda psicológica a sus
familiares, una labor tan importante como necesaria que
merece todo el apoyo y el reconocimiento que le podamos
dar.
Verónica
Fernández logra el triunfo en el torneo
Cuando
las piezas empezaron a moverse, la competición pasó a
un primer plano. Y en ese primer plano Verónica Fernández
destacó por encima del resto, situándose líder en
solitario en la tercera ronda
y dejando el triunfo sentenciado antes de la última
partida a la que llegó con dos puntos de ventaja sobre
el segundo clasificado. Por el camino fue venciendo a
sus rivales más fuertes y lo hizo de forma convincente,
con un juego superior y sin errores que le permitió
sumar 6 puntos en las 6 primeras partidas. En la última,
con el trabajo ya realizado, se relajó y cedió ante
Carlos González, importante victoria que permitía a
Carlos remontar puestos y finalizar en tercer lugar.
Ningún
jugador consiguió seguir el ritmo impuesto por Verónica,
formándose un amplio grupo que aspiraba al resto de
premios. El grupo se fue reduciendo con el paso de las
rondas, destacando el buen juego de Manuel Ortega y
Jorge Orbaneja. El primero logró varias victorias de mérito
y Jorge volvió a intentar una nueva remontada tras un
mal comienzo, circunstancia que se suele repetir en cada
torneo en que participa. Ambos cedieron ante Verónica,
lo que dio emoción a la lucha por las medallas. Jorge y
Manuel se enfrentaron en la última ronda, ganando el
primero con claridad lo que le sirvió para finalizar en
2º lugar quedando Manuel relegado al 4º puesto, una
vez más a las puertas de los premios.
Sin
opciones de aspirar a las medallas se encontraron Samuel
Sevilla, Adrián Cebrián y Rafael Santana. Los tres
estuvieron bien, pero tuvieron un denominador común:
desaprovecharon alguna posición ventajosa durante el
torneo, lo que les impidió luchar por los primeros
puestos en la última ronda. Algo similar le ocurrió a
Saúl Murcia, que echó por tierra un par de posiciones
muy ventajosas por precipitarse y no tomarse el tiempo
necesario para analizar las posiciones, algo que
proviene de su falta de experiencia.
Los
resultados de un torneo siempre son relativos y están
sujetos a interpretaciones. De este modo, Marcos Plaza,
que estaba integrado dentro de la categoría de nivel
inicial, finalizó en 8ª posición, aunque su actuación
tal vez haya sido la más destacada de todos los
participantes, logrando medio punto ante Pablo Luengo
(que debería haber sido una victoria, la cual se dejó
al ahogar a su rival en una posición ya decidida) y
plantando cara a jugadores más experimentados que él.
Para Marcos fue la medalla de oro de la categoría
inicial, mientras la de plata fue a parar a manos de
Luis Pradera, que venció con claridad a su rival
directo, Rodrigo Santana. Rodrigo fue el tercero en
discordia, aunque hay que reseñar que este era su
primer torneo y, a diferencia del resto, de momento no
asiste a clases de ajedrez.
A pesar de que la participación fue baja (la más baja
de todos los torneos organizados por el club), se logró
recaudar la cifra de 95 €, que han sido
entregados a AFYDEALCU. Tal vez la cantidad sea lo de
menos, lo importante es concienciar a los niños de los
problemas que tienen ante sus mismos ojos y poner el
foco sobre una enfermedad tan dura para enfermos y
familiares... los pasos, por pequeños que sean, siempre
hay que darlos hacia delante.

Este
es el logotipo que apareció en las medallas del
torneo
No se debe
dejar de mencionar que los premios fueron conseguidos
gracias a la donación de Beatriz Navarro (madre
de Manuel Ortega) y a la aportación monetaria de quien
esto escribe. Además, este torneo, como el resto de los
organizados por el club, no tiene el más mínimo afán
de lucro (el organizador y árbitro no gana ningún
dinero por su trabajo). Creo que es importante dejar
este punto claro.
De
este modo se llegó al final de un torneo distinto, un
torneo donde había en juego algo más importante que
los premios: estar al lado de unas personas que están
sufriendo una enfermedad terrible y de los que tratan de
ayudarles. Desde el Club Cuenca en jaque se pretende
volver a repetir la experiencia el año que viene,
aunque intentando organizar un torneo de dimensiones
mayores.
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